sábado, 19 de diciembre de 2009

Mucho mucho


Recorte Recortado
de boceto que no estaba recortado.
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Sufro unas ganas compulsivas de escribir y tirar las cosas que pasan. Hoy escuché una canción y repentinamente me puse a llorar o lagrimear, para el caso fue igual. Es muy raro, si. No raro viniendo de mi, en realidad un poco sí. Es raro desde el punto que trato de hacer que no, pero cada cosa quiebra un poco los pies. Sólo un poco. Y me cansa bastante quejarme, pero detesto las desprotecciones. Y que no se den cuenta, es mucho peor. Es lindo correr y correr, allá bien lejos, casi siempre sin motivo pero sería bueno contar con un fin. Algo que no me saque las baldosas porque el cemento está frío y acá no es lo mismo.
No es un diario ésto, son ganas de escribir y escribir, al punto de no entender lo que decis. Y sin remedio.

6 comentarios:

Dean dijo...

Ayuda mucho el escribir, te desahogas, compartes, te relacionas, en defintiva evita que te encierres en tus pensmientos y dudas.
Mis mejores deseos para ti, un fuerte abrazo.

César Aire dijo...

Es cierto, escribir puede ayudar. Pero discrepando con tu comentador anterior, tomarlo como una especie de terapia de desahogo sólo va a producir que escribas compulsivamente para sentirte mejor y no produzcas nada interesante. Yo creo que hay guardar el dolor, no compartirlo con nadie, encerrarte en tus pensamientos y dudas que, en algún momento, eso se va a plasmar en tu arte y lo mejor es que tal vez ni vos te des cuenta.

Felipe Medina dijo...

Escribir,aunque sea para uno mismo,calma y destroza.Calma porque las letras vehículan nuestra rabia o nuestro dolor.
Destroza porque damos forma y vida a sentimientos que quisierarmos desterrar.
Hay quien dice que escribir es una liberación.Sin embargo,cuando lo hacemos dejamos jirones de nuestro corazón pertechados en un papel sin vida,sin calor...

Un beso

La sonrisa de Hiperion dijo...

Con el puño en alto...???
Si gripa viva la revolución, yo me apunto jajajaja


Saludos y un abrazo.

ion-laos dijo...

Que seamos fuertes, no quiere decir que en algún momento, no sintamos la necesidad de que nos protejan, pero como nos ven de esa manera, creen que no lo necesitamos.Te comprendo perfectamente, es cuestión de aprender a decir necesito un abrazo, por ejemplo, verdad?
Aquí tienes el mío ((((((muacsssss))))

DANI dijo...

Leer, escribir, escuchar canciones, ver películas...a mi casi todo me hace llorar ;)) ya ves, uno que es pequeñito.

Besos lloricas