Microfibras sobre papel
2009
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Una vez me acuerdo haber leído, escuchado o que me hayan contado (que es escuchar) una frase que dice: “Es fácil perdonar, pero no es tan fácil olvidar que has tenido que perdonar.”
Creo que cada persona es capaz de darse cuenta cuando ese instante o ese momento llega. ¿Será que todo lo encuentro en el aire? Tal vez sentís que hay algo ahí, que sin que le preguntes nada te alienta a decir. Quizás es la tierra mojada, la lluvia en la cara, un perfume, un olor que puede y quiere empezar a vivir solo, que ya es susceptible de sentir. ¿Y cómo?, y la pregunta no se termina. ¿Pero será cierto que se siente por acá?
En el silencio que de una vez se calló, ellas mismas se buscaron y con ganas se encontraron. Las ganas encontraron las ganas de pasar. ¿Qué pasa si ya me encargué demasiado de ésto? No hay ninguna trampa. Es como una provincia en el Estanciero que nunca quise comprar.
Llega un momento en que querés delegar, y puede que no sea la verdadera forma, pero sí el tiempo de alivianar. No se le puede sacar al tiempo el trabajo del que tiene la responsabilidad, y tampoco se quiere reiterar. Orgullo por orgullo gana el malestar, y a pesar de que se diga y haga hoy distinto a otras semanas (últimamente hay contradicciones varias), le regalo al tiempo las ganas de repreguntar.
Lo que se consideró hace mucho, mucho tiempo atrás y llega a la momentánea aceptación. Las ganas de liberar aire, aire en cantidad. Me alegra ya, hace bastante…
Y… ¿cómo estás?
Creo que cada persona es capaz de darse cuenta cuando ese instante o ese momento llega. ¿Será que todo lo encuentro en el aire? Tal vez sentís que hay algo ahí, que sin que le preguntes nada te alienta a decir. Quizás es la tierra mojada, la lluvia en la cara, un perfume, un olor que puede y quiere empezar a vivir solo, que ya es susceptible de sentir. ¿Y cómo?, y la pregunta no se termina. ¿Pero será cierto que se siente por acá?
En el silencio que de una vez se calló, ellas mismas se buscaron y con ganas se encontraron. Las ganas encontraron las ganas de pasar. ¿Qué pasa si ya me encargué demasiado de ésto? No hay ninguna trampa. Es como una provincia en el Estanciero que nunca quise comprar.
Llega un momento en que querés delegar, y puede que no sea la verdadera forma, pero sí el tiempo de alivianar. No se le puede sacar al tiempo el trabajo del que tiene la responsabilidad, y tampoco se quiere reiterar. Orgullo por orgullo gana el malestar, y a pesar de que se diga y haga hoy distinto a otras semanas (últimamente hay contradicciones varias), le regalo al tiempo las ganas de repreguntar.
Lo que se consideró hace mucho, mucho tiempo atrás y llega a la momentánea aceptación. Las ganas de liberar aire, aire en cantidad. Me alegra ya, hace bastante…
Y… ¿cómo estás?
9 comentarios:
Buena pregunta, la hacemos a diario a todos los que nos encontramos en nuestro camino pero nadie se atreve a contestar con honestidad. Yo te cuento que tengo una necesidad enorme de perdonar, de perdonarme a mi mismo muchas cosas y de soltar muchas cargas, pero no es tan fácil, estoy en ello.
Un beso.
por naturaleza,pienso,que el ser humano es terriblemente egoista(no sólo en lo económico)sino también y, muy profundamente, en sus sentimientos.
saludos
Hum...me fascinó esa parte donde escribes "U PERFUME QUE PUEDE Y QUIERE VIVIR SOLO".
Pienso que estas semanas se me pasaron volando y que estaré batallando contra algunas priebas y prácticas de materias universitarias.
:O!!!
CLaro, pienso además que sos una persona estupenda, genial, divina, Maru querida.
:)
El perdón es la libertar para volver a comenzar, Maru.
Hum, quise decir: "Perdonar es la libertad para volver a comenzar".
Bien lo dice -interiormente- la canción de ZEN, "Seguiré":
"Aunque también, si me rendí, fue por VOLVER A COMENZAR.
¿Porque siiiigo creyendo, porque siiigo a tu lado?
Y yo siiigo, tus brazos, SEGUIRÉ".
El que pide perdón siente las ganas de levantar las banderas blancas de la rendición. Y busca RECUPERAR aquello que perdió.
Bueno, eso ya lo digo personalmente.
La idea va por ahí, eh.
:D
Besos, Maaaaaru!!
Es un sentimiento que un buen dia te invade, y en ese momento sabes que lo que te dañó ya no te causa ningun mal, ya estas en paz contigo misma y dispuesta a seguir adelante, ya no hay ataduras.
Un besito
Pues ese retrato o autorretrato, no lo sé, es muy bello, si la nariz está un poco torcida, no desmerece, le da personalidad.
El texto me gusta, pero éso de perdonar... y pedir perdón... lo que cuesta. A mí me ha sabido tan mal, que personas a las que quiero, muy cercanas a mí, no hayan pedido perdón, cuando les costaría tan poco, a un familiar mío... Yo creo que es muy cierta esa frase que incluyes en tu post, sobre el perdonar. Besos.
Buen finde, Maru!!!
;P
Yo descansaré en mi cama negra (donde ahora me abrigo mucho por estar resfriado, ya parezco un faraón en su sarcófago, estoy bien abrigado).
Esta semana y la que viene tendré muchas tareas y pruebas. Son la prueba de fuego de la U.
Hasta pronto, Maru divina
:)
Te adoro!!
Lo mismo te deseo preciosa, pasalo de lujo, y gracias por tus visitas, me hacen mucha ilusion.
Besotes
"Llega un momento en que querés delegar"
Vida afrontada, y pas atrás... el mundo es una conjugación ambas cosas.
Saludos y un abrazo.
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