jueves, 25 de febrero de 2010

Sleeping a dream...

Haciendo uso de modelo vivo sin que lo sepa...
¡Shhhh!
Mis microfibras y cuadernito
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Ese viento que marea
y los pies que viven inquietos.
Pero también están los silencios tranquilos,
que aparecen en el momento exacto...
Y no es necesario romperlos con tanta palabrería.
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Acrobacia en tela :)

martes, 23 de febrero de 2010

´

Mano
Microfibra, papel y mi mano
***
Hola.

domingo, 21 de febrero de 2010

En el mismo nivel

En el mismo nivel
*
Se le caen las mangas de escritor anónimo y vos ahí, esperando congeniar...
tantas insignificancias juntas y una simbología
extraña
que libera al hablar.
Cuando se erosionan de repente tantas cosas, ninguna expresión de asombro,
ningún gesto,
alcanzan para figurar. No es que no alcanza, sino que...
no te alcanza,
no llegas.
Mientras estoy acá... me caigo y por favor deja de preguntar. No se por qué número va pero me vuelvo a levantar. Giro la página y en lo nuevo me pienso quedar.
Olvidate por ahí.
Porque seguramente decís ochenta minutos de libertad y yo los extiendo de acá en más.

viernes, 19 de febrero de 2010

Hang

Hang on the air
Microfibra y lápiz en papel.
**
Son dos días de tormenta, o tormenta dos días (separados). Arriba de un colectivo, por la ventanilla no se puede mirar, está esa cortina gris bastante pesada. De repente la avenida no tiene veredas y las plazas no se conservan, el agua entra (un poco) por las puertas y bueno, etcétera. Ahí nos quedamos, un terrible encierro y dio demasiadas vueltas por calles que, a los desorientados, les rompieron el esquema normal. De repente el murmullo de quejas, el típico aluvión de cuando se exacerban los aires y se altera el transito social cotidianamente ya acelerado en las calles. Se hacen comentarios de si ahora Buenos Aires es igual a Venecia (para qué hablar). Sí, esto no es nada natural y, desde ya, el resultado de años y años de no mirar alrededor ni poner una mano en algo que está lejano de ser una idiotez. No es de ahora, es de años, pero política no, gracias. “Son ordenes de la empresa”, dice el colectivero, y los pasajeros se quejan y vuelan insultos, cientos de quejas y alguno que acota “nos quedamos a dormir acá”. Así que saqué el cuaderno, la lapicera y me puse a dibujar. ¿Qué quiere que haga señora?, hay que aprovechar el tiempo… Y supongo que estaba bastante indignada la mujer porque me miró bien desafiante, dio media vuelta y se encerró en su cajita musical. Por cierto, me salieron unos bocetos buenísimos y hacía días que sufría ese retroceso con el cuaderno y la lapicera. Una hora así esperando y la gente se seguía quejando. La gente se seguía quejando y la gente se seguía quejando. Y no me gusta que busquen tema de conversación algunos, en semejante momento, con tal de conseguir un aliado. Cuando arrancó, movimiento automático y guardé el cuaderno. Las calles ya eran conocidas. Bajar del colectivo corriendo, seguir corriendo, quedarme sin ojotas en la vereda, ir a buscarlas y descalza seguir corriendo. Pisar en cualquier lado, no es lo correcto, igual hacelo. Una cortina que cae por las pestañas y no se ve nada. Se alisa un poco el pelo, se empapa todo, llegar a casa y recibe el perro.

Es como si estuviéramos todos un poco (bastante) a la deriva y nos dejaran suspendidos y agarrados solo del aire
.

lunes, 15 de febrero de 2010

Dibujo de noche (a veces)

Microfibras en papel
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No hay problema,
-días de sol.
y alguno que otro nublado;
Lugar.
Pintar un rato (largo) .
-aire rondando.
Silencios bien claros.
-sonidos distintos mezclándose cada tanto...
Voces amigas.
Risas sólidas.
Caminatas largas.
-grandes ironías.
Palabras justas.
-mirada clara (entre tantas otras cosas).
Y me parece que no me olvido de nada.

sábado, 13 de febrero de 2010

-

Pero no te dejaste nada de mar, porque ni siquiera podías darte la casualidad.
Tampoco ver las cosas claramente porque tenés la costumbre de borronearlas
siempre

en la misma mitad.
Son cosas distintas que lentamente van separando las demás. Eso es lo que murmuran, te diste cuenta, ¿no?
Tal vez si yo no hubiera hecho tanto de,
y vos hubieses ignorado más para,
tal vez,
solo tal vez

el salto hubiera llegado.
Pero como el destino predeterminado no corre
solo es la consecuencia de nuestros actos, seguramente hubieramos terminado
haciendo yo tanto de y vos nada para.

Ahora cuando me decís cosas como ansiedad y anterior, yo no le encuentro el orden a las palabras.

miércoles, 10 de febrero de 2010

*

Como una niña pequeña que espera el helado después de comer...

domingo, 7 de febrero de 2010

Jazz

Entonces caminé otra vez en la lluvia,
escuché jazz desde la cocina,
acostada en la cama mirando el techo,
mientras los rayos de sol quemaban las pupilas y el pasto seco,
como cuando se ven las gotas resbalar por los vidrios de la ventana,
el jazz es para todo el tiempo.


¡Qué lindo!