Hoy es de foto

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Es que...

fijese

si justo

le cuesta

y no quiere entender.

No,

no quiere entender.

Ojalá no sea siempre lo mismo.

No debería pensar que es

casi siempre lo mismo.

Sólo QUIERO que no lo Sea...

Por favor

n

En... silencio.

"Silencio áureo"

(Acá)

Óleo sobre tela

40cm. x 60cm.

**

El silencio de allá... lo miro, me muevo. Es acá o es allá.

Bueno, entonces mejor dejo un esp---- a-------- c ----------i------------- o.

Nuevamente reincidiendo en el intento de hacer mucho lo que realmente es poco, poco de poco.

Llueve circunstancialmente, nada tiene que ver.

Me digno a poner un punto y aparte al punto seguido, porque ni siquiera se debe a un principio para culminar en un punto final.

Empacho de incertidumbres. Pero ya lo dije antes... demasiado simple.

Y sin embargo, soy la que todavía sigue intentando y suspirando por encerrarse entre cuatro huesos y construir paredes de lienzo. Una metáfora mal hecha de algo bien simple.

Ahora si

(punto final)

Vísperas

Tras la plaza vacía por la lluvia, los puestos desamparados y deshabitados. Sólo quedaba un puestero que ordenaba los elementos sobre la mesa bajo la llovizna; al levantar la cabeza hizo un gesto facilmente interpretable como un "hasta luego" que le fue correspondido. Era bruma, era poco, era nada... y sin embargo era mucho. Se quedaban atrapadas en las pestañas y no se podían deslizar. Caminar sobre las baldosas enterradas se hace dificil en dias como éste. Pensando, superan las ganas que tengo de que nunca se termine Noviembre, que no se pase. Sería demasiado evaluar y sentir que los meses más que meses fueron rayos. Lo pensamos como algo lejano y sin embargo hablando, todos nos damos cuenta de que el tiempo no es proporcional al pensamiento. Cosa que un poco asusta de acuerdo al cuándo, el cómo y el por qué. Levantar el tubo y colgar porque no hay, hablar y caer en que ya no. Que las reuniones van a cambiar, el clima se va a olvidar, de repente nos achicamos más.

-"¿Vos no usas paraguas?"

No le contesté, no le puedo decir que prefiero mojarme bajo la lluvia y no perder la visual.

Manos recortadas, ideas varias.

Lápiz sobre papel

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-Ruidos compactos.

-Música aislada.
-Brillo ocular.

-Presiones cansadas.

-Lindas ilusiones.

-Realidad que las corta.

-Extrañamiento.

-Extrañar.

-A no confundir, que hablo de actualidad.

-Simple...tan simple.

-Simplificar.

-Rara demasía.

-Seguro que se va a complicar.

-Cielo muy celeste, aire muy cargado.

-La pintura se tiene que secar.

-No todo tiene que rimar.

-Creo que no me olvido de nada más.

Así

Cejas grandes, nariz torcida, raro...

Microfibras sobre papel

2009

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Una vez me acuerdo haber leído, escuchado o que me hayan contado (que es escuchar) una frase que dice: “Es fácil perdonar, pero no es tan fácil olvidar que has tenido que perdonar.”
Creo que cada persona es capaz de darse cuenta cuando ese instante o ese momento llega. ¿Será que todo lo encuentro en el aire? Tal vez sentís que hay algo ahí, que sin que le preguntes nada te alienta a decir. Quizás es la tierra mojada, la lluvia en la cara, un perfume, un olor que puede y quiere empezar a vivir solo, que ya es susceptible de sentir. ¿Y cómo?, y la pregunta no se termina. ¿Pero será cierto que se siente por acá?
En el silencio que de una vez se calló, ellas mismas se buscaron y con ganas se encontraron. Las ganas encontraron las ganas de pasar. ¿Qué pasa si ya me encargué demasiado de ésto? No hay ninguna trampa. Es como una provincia en el Estanciero que nunca quise comprar.
Llega un momento en que querés delegar, y puede que no sea la verdadera forma, pero sí el tiempo de alivianar. No se le puede sacar al tiempo el trabajo del que tiene la responsabilidad, y tampoco se quiere reiterar. Orgullo por orgullo gana el malestar, y a pesar de que se diga y haga hoy distinto a otras semanas (últimamente hay contradicciones varias), le regalo al tiempo las ganas de repreguntar.
Lo que se consideró hace mucho, mucho tiempo atrás y llega a la momentánea aceptación. Las ganas de liberar aire, aire en cantidad. Me alegra ya, hace bastante…

Y… ¿cómo estás?

Volviendo en el 25

La luz tenue invade su rostro. Un paseo peatonal vacío, con grandes muros de piedra y ladrillos, altos arcos que invitan a pasar. La luna es testigo con su brillo de las reflexiones que acontecen ahora tras los párpados. Es un ida y vuelta de preguntas, razones equívocas y ansias... sobretodo ansias.
Si ese color hablara, si tuviera lenguaje su contenido... es el mismo de mis uñas que simulan llamar y coinciden al señalar. Pero son dos momentos y dimensiones opuestas. Tras la mirada piensa ese color, crea diferentes valores, tonos y matices de azules que se esconden. Nunca hubo acá un mundo de espejos, decreto que se acabó el tiempo de los pretéritos. A falta de oídos sordos no queda otra que ojos ciegos. Marcan flechas, ven pero no observan.
Ella se mueve con ilusiones que yacen sobre burbujas de jabón, frágiles tesoros, sueños con despertador. Extrañando lo que vuela ahora por el aire y apenas manotea, que es nuevo extrañarlo y es ausencia de clichés. Que no sabe qué es pero le provoca ser. Siendo dos momentos y tiempos, situaciones descoordinadas, instancias que viven a la par pero se separan. Lapsos de pensamiento que se llaman entre ramas solubles.
Aún acostado, cree que son sus finos dedos los que acomodan suavemente su cabello despeinado sobre la frente. Lamentable hecho que sean simplemente restos del movimiento que su cuerpo dejó al irse lejos, muy lejos. Era sólo viento n